El rol del CTO: de líder tecnológico a creador de valor | NTT DATA

ju., 02 octubre 2025

El rol del CTO: del liderazgo tecnológico a la creación de valor empresarial

Cómo se está produciendo la evolución de este rol en Iberia y Latinoamérica

 

Con la tecnología convertida en motor de competitividad, el rol del Chief Technology Officer (CTO) escala, en la alta dirección, desde lo técnico a lo estratégico. En regiones como Iberia y Latinoamérica, donde conviven realidades diversas y ecosistemas que avanzan con rapidez hacia la digitalización, el CTO está llamado a ser el visionario capaz de traducir la disrupción tecnológica en crecimiento sostenible y resiliencia organizacional.

El contexto presenta desafíos: modernizar infraestructuras heredadas sin poner en riesgo operaciones críticas, lidiar con limitaciones presupuestarias y adaptarse a marcos regulatorios cambiantes y atender consumidores cada vez más digitales y exigentes, capaces de comparar experiencias a nivel global. En simultáneo, surgen oportunidades únicas: dar saltos tecnológicos adoptando cloud, IA o automatización sin el lastre de décadas de sistemas legados, aprovechar la expansión de sectores como fintech, comercio electrónico, energía renovable o salud digital y nutrirse de comunidades jóvenes de talento con gran capacidad de aprendizaje y adaptación.

De ser el “responsable de las operaciones de TI en el comité ejecutivo”, el CTO es hoy un auténtico arquitecto empresarial. El impulsor del cambio cultural, capaz de derribar silos y fomentar la colaboración entre negocio y tecnología. El traductor entre mundos que convierte tendencias complejas en hojas de ruta claras y accionables. El arquitecto de la resiliencia, que diseña sistemas preparados para resistir crisis económicas, disrupciones de la cadena de suministro o ciberataques. Y el socio de innovación que conecta con startups, universidades y hubs tecnológicos para acelerar soluciones disruptivas.

Así como en 2015 el CTO pasó de un perfil operativo a un liderazgo digital y transformacional, a partir de 2025 se consolidará como orquestador de ecosistemas: también posicionará a la empresa en un entramado de colaboraciones donde la innovación se cocree con socios y clientes.

Casos de impacto reales

En su agenda en el corto plazo destacan cinco ejes:

  • Continuous modernization. Capacidad para evolucionar plataformas y procesos sin poner en riesgo la operación diaria.
  • Resiliencia. Arquitecturas que garanticen fiabilidad y disponibilidad en un entorno en que la disrupción es la norma.
  • Convergencia IT/OT. Clave en industrias e infraestructuras en que la frontera entre lo digital y lo operacional desaparece para habilitar eficiencias inéditas.
  • Future Cloud Infrastructure. Arquitecturas flexibles y escalables que optimizan costes, permiten soberanía de datos y soportan nuevos marcos regulatorios y competitivos.
  • Empleados sintéticos y compañía agéntica. La adopción de GenAI orientada a la generación de agentes rompe los límites de procesos rígidos y diseña comportamientos corporativos basados en intención.

Estas prioridades no sustituyen otras críticas (ciberseguridad, IA, automatización o sostenibilidad): les dan un marco integrador. En la práctica, se traducen en casos de impacto.

  • En retail, impulsar arquitecturas de datos unificadas personaliza la oferta para millones de clientes en tiempo real e incrementa la retención y el valor de vida del cliente.
  • En banca, la migración de los core bancarios a la nube redujo costes y permitió lanzar productos digitales en semanas.
  • En energía, las plataformas IoT en tiempo real optimizaron la distribución eléctrica, reduciendo pérdidas y avanzando hacia la sostenibilidad. En sectores industriales, la integración IT/OT transformó la gestión de plantas productivas, con mejora en la eficiencia y reducción de tiempos de inactividad no planificados.

Similitudes y brechas

Iberia y Latinoamérica comparten idioma y valores culturales, pero difieren en madurez tecnológica, acceso a capital y marcos regulatorios en España y Portugal, el CTO se mueve en un entorno avanzado y con foco en el cumplimiento normativo. En Latinoamérica la adopción tecnológica es veloz, pero con brechas de conectividad, volatilidad económica y diversidad regulatoria. Esta heterogeneidad lo obliga a ejercer un liderazgo adaptativo: lo que funciona en un país tal vez deba ser replanteado en otro. La flexibilidad es una competencia esencial.

De cara al futuro, todo apunta a que el CTO en Iberia y Latinoamérica liderará la creación de plataformas de negocio abiertas, impulsará la adopción de IA generativa y agentic AI, desplegará infraestructuras como código capaces de escalar en minutos y garantizará operaciones sostenibles por diseño, en las que la neutralidad de carbono será requisito competitivo. Su capacidad para articular una estrategia de ciberresiliencia integral, de la prevención a la recuperación automática, marcará la diferencia en un entorno en que el tiempo de inactividad tenderá a ser inaceptable.

Se trata de un perfil en plena transformación. Visionario y pragmático, su éxito dependerá de alinear tecnología, negocio y cultura organizativa. Muchas empresas están rediseñando este rol. La “T” de “tecnología” se funde con la de “transformación”. Por eso, cada vez más vemos al CTO sentado en la mesa del Consejo: porque es quien lidera la transformación tecnológica desde adentro.

¿Están las organizaciones dando al CTO el espacio y la influencia para convertirlo en el arquitecto de ese futuro? Contacta conmigo para compartir tu respuesta https://www.linkedin.com/in/robertogarciagodoy