Como novedad, este año hemos incorporado la tecnología inttrend, que integra un repositorio con información detallada sobre la actividad de las startups del ecosistema asegurador y que aporta una actualización constante y precisa de los datos. Por tanto, esta aportación ha sido clave a la hora de poner sobre la mesa los seis grandes titulares que ha arrojado el estudio.
La inversión en Insurtech rompió todos los pronósticos
En 2019 la inversión en Insurtech vivió una auténtica revolución, alcanzando los 6.300 millones de dólares. Mientras que otro de los datos que más nos llama la atención de este informe es que, en los últimos dos años, las startups de seguros y de otros sectores relacionados han duplicado la inversión recibida por las compañías aseguradoras. De este modo, en el período 2010-2019, la mitad de las startups invertidas por las aseguradoras eran de otros sectores, como Industria o Consultoría, y ahora las inversiones se centran en compañías de seguros o de negocios relacionados.
Tanto en lo que se refiere a la clasificación por fondos recaudados como a la del número de nuevas empresas, los sectores de seguros y afines han mostrado un aumento en sus posiciones con respecto a las inversiones de las aseguradoras en nuevas empresas. Esto puede tener su origen en el carácter conservador del seguro tradicional y su aversión al riesgo, ante el que las startups pueden parecer más disruptivas y estratégicamente atractivas para la industria.
Asimismo, las aseguradoras muestran cierta predilección por invertir en startups de diferentes líneas de negocio y se inclinan por Insurtech con niveles de madurez de serie inicial y escalabilidad.
Un 6% de las startups captó el 67% de la inversión total
Pese a lo estratosférico de la cifra que señalábamos al principio, ese montante se repartió de forma mayoritaria entre 25 de las 238 empresas, lo que supone que un 6% de esas compañías logró acaparar un 67% de la inversión total disponible. Hemos denominado a estas compañías como outliers. Estos outliers recibieron grandes inversiones debido a dos razones principales: las condiciones actuales de su mercado doméstico y la disrupción tecnológica que estas empresas producen. Una vez más, creemos que la tecnología se convierte en un factor determinante a la hora de generar interés entre los inversores.
Outliers: una vida empresarial corta
Y hay un dato que consideramos curioso en torno a estos outliers, y es que la gran mayoría de ellos nacieron hace tan solo cuatro o cinco años.
Los outliers orientados a la tecnología cuentan con un valor añadido diferencial. Los asegurados han estado utilizando sus tecnologías interna y externamente, con lo que se han ido generando ventajas competitivas y más barreras para los nuevos participantes.
Las startups con tecnologías disruptivas acapararon la inversión
Los modelos de negocio on-demand y los seguros por uso, basados en tecnologías como IoT, Inteligencia Artificial o Cloud&Mobile Applications, ganaron importancia con respecto a otros, convirtiéndose en las receptoras del 90% de la inversión. Esto nos demuestra que, satisfacer las demandas de los clientes a través del suministro inmediato de bienes y servicios o crear experiencias y productos hiperpersonalizados son estrategias cada vez más relevantes en el mercado.
Del mismo modo, los inversores apoyaron firmemente a startups como, por ejemplo, Lemonade, Coverhound, Next Insurance, Root Insurance, Ethos e Hippo. Todas ellas empresas pioneras en el uso de tecnologías que han impactado la cadena de valor del seguro en sus respectivas líneas de negocio.
El auge de los mercados emergentes
Concretamente la línea de negocio de la rama auto es la que va a experimentar un mayor impacto tecnológico. Por un lado, tecnologías como IoT, Big Data e Inteligencia Artificial o inversores como las Telecom o los Gigantes Tecnológicos están transformando la industria con avances que pueden llevar a una conducción más eficiente, lo que va a generar una seria amenaza para el seguro tradicional de automóviles.
Esta realidad modificará las decisiones de suscripción y fijación de precios e incluso la interacción de los clientes. Sin embargo, abrirá la puerta hacia un nuevo escenario a las aseguradoras, que tendrán la oportunidad de concienciar sobre el comportamiento del conductor y los riesgos asociados, con el incentivo para el usuario de ahorrar dinero en función de su comportamiento al volante.
Otra de las líneas de negocio que más expectación genera en lo que respecta a la inversión es la de salud, concretamente en territorio estadounidense. Las compañías americanas Bright Health y Clover han obtenido un 22% de la inversión total.
En este sentido, los gigantes tecnológicos juegan un papel clave para el sector salud. Su capacidad tecnológica aporta soluciones para analizar grandes cantidades de datos, ofrecer servicios de atención médica personalizados o prevenir riesgos de manera más precisa. Esta aportación abarca las áreas de biotecnología, la genómica o la fertilidad, donde actúan como agitadores de la industria.
Asimismo, el sector de la distribución jugará un papel importante en los próximos años, al aumentar su relación con las Insurtech.
Por otra parte, también hemos podido comprobar que los denominados mercados emergentes requieren cada vez más su cuota de protagonismo en esta industria. Las instituciones educativas relacionadas con los ecosistemas Smart Mobility y Healthy Living están prestando mucha atención a continentes como Asia o África ya que las crecientes necesidades que manifiestan esas poblaciones representan una oportunidad con un peso cada vez mayor.
Organizaciones como Baidu, Alibaba, Tencent o Rakuten están viendo un número creciente de clientes potenciales en estos sectores, lo que se traduce en una amplia oportunidad de negocio para ofrecer servicios. En Asia, por ejemplo, Waterdrop está enfocado más a la industria de los seguros de salud con sus tecnologías inteligentes y sus propuestas de valor orientadas a la experiencia digital. En África, el microseguro se eleva como la mayor oportunidad de brindar atención médica a los clientes excluidos.
El triunfo de los patrones compartidos
Una de las conclusiones más convincentes que podemos extraer es que estas startups, independientemente de la inversión recibida, comparten patrones de éxito. Cuando definimos el exit de una empresa como el criterio de éxito, un estudio basado en 73.000 nuevas empresas y 5.000 exits, enfocado en comprender su comportamiento en las diferentes etapas de crecimiento, ha identificado las variables clave del éxito. El recuento de inversores, el rango de Crunch Base o la serie Seed, el dinero recaudado en la primera ronda o el tiempo que pasa entre las diferentes rondas son las variables mejor clasificadas de las startups que logran sus salidas.
Estos patrones compartidos nos alumbran un futuro de éxito para estas startups y confirman el cambio de tendencia en el sector asegurador, que cada vez más involucra a la tecnología en su día a día, convirtiéndola en el factor más disruptivo de la transformación empresarial.