Innovar para integrar | NTT DATA

vi., 29 marzo 2019

Innovar para integrar

Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”.  Este ha sido el lema propuesto por la ONU para la celebración del Día Internacional de la Mujer.

Cuando hablamos del concepto de innovación, habitualmente nos referimos a nuevas tecnologías,  dispositivos, software, etc.  Sin embargo, la innovación consiste en enfrentarse a las situaciones desde un nuevo punto de vista, rompiendo en cierta forma con lo establecido.  

De esta manera ha sido posible, por ejemplo, la proliferación de equipos mixtos en un ámbito tan tradicional como es la consultoría. El escenario tecnológico avanza de una manera trepidante y las mujeres debemos formar parte de él y aportar nuestro conocimiento. Para ello, los principales agentes de sociales que persiguen la integración de la mujer en el ámbito ciéntifico-tecnológico están poniendo el foco en fomentar la educación de STEM en las niñas. La falta de perfiles es la mayor barrera con la que se topan las empresas para cubrir la demanda.

En mi caso he de reconocer que mi vocación por la tecnología comenzó al mismo tiempo que iniciaba mis estudios en la  universidad.  En aquella época, el comentario  “la mayoría son chicos” era parejo a la elección y, aunque era conocedora de antemano de prácticamente la inexistente representación femenina, recuerdo cómo me sorprendió que de 60 alumnos matriculados, únicamente cinco, éramos chicas.

Actualmente soy responsable del equipo de conocimiento de asistentes conversacionales. Estoy orgullosa de tener un equipo mixto dentro de una tecnología tan innovadora como pueden ser los chatbots y los asistentes virtuales, lo que me permite comprobar en primera persona los enormes beneficios que aportan los equipos de trabajo formados por hombres y mujeres.

Los equipos mixtos fomentan la innovación y la creatividad

Lógicamente, los diferentes puntos de vista albergan resultados enriquecedores. En los equipos  construidos atendiendo al criterio de diversidad, se advierten propuestas más innovadoras. Según un estudio publicado por el Royal Academy of Engineering un 83% de organizaciones de ingeniería determina que la necesidad de fomentar la innovación y la creatividad es una de las principales razones para apostar por la diversidad e inclusión en el trabajo.

Un revulsivo para el customer experience

La consultora McKinsey en su informe Diversity Matters ha apuntado, por ejemplo, que en Reino Unido el 80% de las decisiones de compra las toman las mujeres, por consiguiente, para que las compañías entiendan los comportamientos del mercado resulta imprescindible que cuenten con la presencia de mujeres en sus equipos.

Equilibrio a la hora de asumir riesgos

Según un estudio del grupo editorial City Wire la presencia de mujeres en un equipo mixto parece actuar como una influencia restrictiva sobre los hombres. Así pues, aunque los niveles de riesgo aumentan en un equipo mixto en comparación con los asumidos por equipos formados únicamente por mujeres, siguen siendo aún más bajos que las cifras de riesgo para los equipos compuestos únicamente por hombres.

Existen una infinidad de estudios y publicaciones que se han encargado de analizar la aportación del talento femenino a las empresas. Al margen del innegable retorno económico hay otro aspecto crucial por el que urge trabajar en la presencia equitativa de mujeres en las compañías; y es que con proporciones desiguales, el género se vuelve relevante, lo que implica consecuencias negativas.

Frecuentemente,  en las charlas de cañas y cafés ponemos de manifiesto las diferencias de caracteres entre hombres y mujeres con la intención de explicar ciertos comportamientos en el ámbito laboral. Lo que la mayoría explicamos a golpe de sabiduría popular, la profesora de Harvard Business School Rosabeth Moss Kanter lo atribuyó en 1977 a la existencia de “Tokens”. Los Tokens, como se explica en el Estudio de Balance de Género de Sodexo, son una minoría (en este caso mujeres) que terminan funcionando como símbolos y formando parte de un grupo socialmente sesgado. Por consiguiente, esa minoría destaca entre el grupo y, por tanto, termina siendo observada con lupa. Cualquier fallo, error, comportamiento o nota discordante será asociado a un estereotipo de género. Por el contrario, si las proporciones de mujeres y hombres son similares, el género no es sobresaliente, y el ambiente de trabajo se vuelve mucho más positivo para las mujeres.

Hace dos años me nombraron gerente de Arquitectura y Tecnología, un área con un claro protagonismo masculino. En las primeras reuniones, quizás levanté una barrera al no sentirme cómoda siendo la única mujer del equipo ejecutivo. Con el tiempo y el apoyo de mis compañeros me fui sintiendo un miembro más del equipo.   

Creo que gracias a la concienciación y a un espíritu crítico, la sociedad está evolucionando, de ahí que quienes elegimos en su día una carrera tecnológica vamos superando pruebas para conseguir nuestros objetivos y  abriendo las puertas para las generaciones futuras.


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